El whisky es un destilado elaborado mediante la fermentación y destilación de cereales, seguido de un envejecimiento en barricas de roble que desarrolla sabores profundos y complejos.
Generalmente tiene un contenido alcohólico entre el 40% y el 50%, y sus sabores y aromas varían según los granos utilizados, el tiempo de maduración y la región.
Existen varios estilos como el Bourbon, el Scotch y el Irish Whiskey, y el whisky se puede disfrutar solo, con hielo o en highballs.
Se caracteriza por notas complejas de vainilla, caramelo, especias y humo.
El whisky es una bebida premium, ideal para saborear lentamente y apreciar sus capas de sabor.